Recientemente hemos podido ver en
televisión la serie Irlandesa-Canadiense Vikingos, que narra las aventuras de Ragnar
Lodbrok, un personaje semi-legendario que según la historia, fue el primer
vikingo que navegó hacia el Oeste por mar abierto alcanzando las costas de
Inglaterra y Francia las cuales saqueó a conciencia, durante años. El bueno de
Ragnar llego a ser rey de Noruega y Dinamarca, venciendo numerosas traiciones y
dificultades en su camino. Cuento esto aunque no haya salido aún en la serie,
pero considerando que mis lectores, todos son gente inteligente supongo que lo
verán venir y además lo que digo, esta en la Wikipedia, esa maravilla que hace
que todos parezcamos mucho más sabios de lo que en realidad somos.
La serie me parece muy buena, aunque creo
que es la típica serie que gusta más a los chicos que a las chicas. Por ponerle
un pero, las peleas son flojitas, sin embargo los exteriores y la fotografía me
parecen sencillamente maravillosos. No se debe dejar de ver el comienzo de los capítulos,
donde cuerpos, hachas de guerra y otros objetos, se hunden en un mar embravecido
y por encima de ellos se ven pasar las quillas de unos drakkar con todos sus
remos desplegados, mientras suena la sobrecogedora banda sonora.
Aquí os dejo un enlace en el que podéis
escuchar completo el tema “If I had a heart by Fever Ray” viendo las imágenes
del inicio mezcladas con otras escenas de la primera entrega de la serie.
Aunque me reconozco enganchado a la
serie, no son estos vikingos los que me quitan el sueño, si no los que se
encuentran remontando el madrileño Paseo de la Castellana.
La pasada temporada el club Vikingo (Por
si alguien que no lo sabe los madridistas
son conocidos como vikingos y también como merengues, a causa del color de su
indumentaria) dirigido por el inefable Mou, terminó con su afición dividida y
sin ningún botín que adornara sus gloriosas vitrinas.
José Mouriño…. yo no digo que el portugués
sea un mal entrenador, sólo digo y lo dije ya en su día, cuando el club blanco
contrató sus servicios, no es un entrenador para el Real Madrid. El técnico
portugués es polémico, egocéntrico y con unas formas que nada tienen que ver
con el libro de estilo no escrito que marca una manera de hacer las cosas, elegante
y señorial, desde hace más de un siglo.
El caso es que en la etapa Mou, uno de
los ases vikingos, el mejor jugador moderno del Real Madrid y el mejor portero
del mundo, tras una lesión fortuita se vio defenestrado al banquillo. El gran
Iker Casillas, es un héroe vikingo, digno de entrar en el Walhala por la puerta
grande y sentarse a beber hidromiel, a la derecha del Dios Odín-Santiago
Bernabeu, pero aún sigue en ese banquillo a donde, teóricamente, le relegó el
entrenador luso.
Las acciones de José Mouriño y las del
actual técnico, Carlo Ancelloti, que sigue manteniendo al cancerbero de
Móstoles en el banquillo, tienen un común denominador que se llama Florentino
Pérez. El presidente, es el verdadero culpable de lo que está pasando con Iker.
No se sabe por que motivo, Florentino
Pérez putea a Casillas. Solo se que se trata de un pulso entre dos formidables
fuerzas del madridismo. Iker Casillas no es sólo un ejemplo para la gente del
Madrid, si no un gran deportista admirado en todo el mundo y también una mina
de oro publicitaria. Florentino tiene mucha pasta y pone esta pasta por encima
de cualquier otro valor del madridismo. De hecho, con su pasta ha blindado a
perpetuidad su cargo y si cualquier otro candidato se presenta a las elecciones
a la presidencia del Madrid, este debería depositar unos avales millonarios que
están al alcance de muy pocos candidatos (Florentino y su junta directiva de
ricachones)
Las cartas están sobre el tapete. Los
valores del madridismo, contra el dinero (Yo considero el dinero como un valor,
además el Madrid nunca ha sido un club pobre, ni Casillas es un indigente)
Florentino Pérez, en su primera etapa se
dedicó a fichar un cromo detrás de otro, para deleite de la prensa deportiva y
los aficionados “informados”, a los que estos panfletos les dicen que es lo que
hay que pensar sobre la gestión del club. Pues el todopoderoso presidente, en
su segunda etapa, pretende seguir haciendo lo mismo. Tras intentar fichar a
Neymar Jr, el cromo deseado por todos los coleccionistas, el brasileño en
virtud de no se que precontrato que había firmado su papi con el Barça, acabó
fichado por el club de la ciudad condal. Así se frustraron los planes de
Florentino de hacerse con los servicios del jugador con más caché del momento.
Nadie se pone de acuerdo en el coste de
los fichajes de campanillas que se han concretado este verano en la liga
española. El Barça afirma que ha fichado a Neymar por aproximadamente sesenta
millones de euros ¿Cómo puede ser que el brasileño haya rechazado los casi cien
que le daba el Madrid? Alguien (o todos) mienten en este asunto o tal vez el
brasileño es un enamorado del fútbol de toque o partidario al “derecho a
decidir” propugnado por el nacionalismo catalán. No se… cosas más raras se han
visto.
Ante este estado de cosas, al Madrid no
le ha quedado más remedio que tirar de chequera y fichar lo que los medios de
comunicación le han puesto delante. El galés Gareth Bale, ha sido el elegido de
los medios. El aspecto del jugador es inmejorable, un chavalote de veintipocos
como un armario ropero con las puertas abiertas y que al parecer también sabe
jugar al fútbol (Ya puede por la pasta que ha costado) El caso es que procede
de un equipo de segunda fila y no ha ganado nada aún, ni con su equipo ni con
su selección. Para su fichaje ha tenido que ser sacrificada una de las joyas
del club, el grandioso centrocampista Ozil, que ha sido traspasado al Arsenal.
El club a tenido mucho cuidado en dejar
claro que Bale a costado menos que Cristiano Ronaldo. Cristiano, para mi, al
principio no era un jugador que encarnase los valores del madridismo, pero poco
a poco se ha ido relajando y conteniendo sus gestos histriónicos. Su entrega y
pundonor en el campo le convierten en firme candidato a gran ídolo del club, un
honor que para mi ostentaba y sigue ostentando el suplente Iker Casillas.
Ya veremos como va la temporada, pero
temo que otro año sin conseguir títulos, acabe destapando la caja de los
truenos de todas las rencillas del vestuario vikingo, ante lo que Florentino
volverá a hacer lo mismo que la vez anterior… pegar la espantada, dejando al
Madrid hecho un solar.
Dr Miriquituli.
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